martes, 1 de mayo de 2018

Etapa 3 (30/4) Guernica - Pobeña.

Etapa 3 (30/4) Guernica - Pobeña. 70 km. 1450 m de desnivel.

Hoy mucho frío y mucha agua. Todo el día lloviendo. Temperatura entre 7 y 10 grados.  En ésta situación, hoy hemos hecho pocas fotos.

Como siempre a las 7 diana. Tras acicalarnos, hemos desayunado cerca de la pensión. El primer tramo del Camino lo hemos hecho por carretera, ya que con barro era imposible para bicicletas. Antes de salir hemos pasado por el árbol



Hemos subido el puerto de Morga, subida larga y constante, y ya bajo la lluvia, Así será todo el día. Aquí abandonamos la carretera y empezamos las pistas.  Están bastante bien pero nos encontramos alguna rampa dura como esta antes  de Eskerika.


Pasamos por  Larrabetzu y descendemos a Lezama, donde paramos a tomar algo calentito. Estamos empapados y helados.

Tras este descanso, volvemos a la carretera tiritando, cuesta entrar en calor,  No lo haremos hasta que no encontramos las primeras rampas en Zamudio. Tras cruzar la autopista por un puente la cosa se complica



Es solo un aperitivo. El camino se introduce en un bosque con unas pendientes insalvables incluso con el terreno seco. El barro y las piedras nos hacen muy dificultoso el avance. Llegamos a una carretera y nos dirigimos a Bilbao.

Entramos en  Bilbao, por el Santuario de Begoña y bajamos por las escaleras ya que la rampa esta impracticable.  Recorremos la parte vieja y llegamos al Gulgelheim







Salimos de Bilbao subiendo al albergue. Este tramo es bastante feo, aunque nos brinda una buena  panorámica de Bilbao. Bajamos por pista y sendero enfangados hasta el Puente del Diablo. Aquí nace la pista que asciende a la Ermita de  Santa Águeda. Es un km con un desnivel medio del 14 %, pero con rampas superiores al 20. Subimos cada uno como puede, pero parando en cada curva para poder recuperar el aliento y volver a arrancar


Bajamos a Baracaldo y en el primer bar que vemos entramos. Son las 15.30 h. y aún no hemos comido. Sólo le quedan pinchos de tortilla, suficiente para recuperar fuerzas y temperatura. Al salir la sensación de frío es importante, estamos a 9 grados y lloviendo. Hasta que no pedaleamos un rato no entramos en calor. Pasamos por Sestao tras atravesar el río, por una zona un pelín cutre y después bajamos a Portugalete, donde vemos el puente colgante



Desde aquí por el  bidagorri (carril bici), llegamos a La Arena y cruzando la playa, a Pobeña, dónde Juan Carlos ha alquilado un apartamento y lo tiene todo preparado.



Cada día mejor, es un crack. Tras el baño reparador, nos acercamos en coche a La Arena, nos tomamos una sidra fresquita, que nos sienta de coña, viendo además, como se asoma el sol, y volvemos a cenar a Pobeña, un menú del peregrino con macarrones y huevos con jamón.


Gracias a todos los que nos seguís de parte de los cuatro

Ahora a dormir esperando que mañana no llueva .


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