Mismo ritual de siempre, nos levantamos a las 7, preparamos las alforjas y a desayunar. El desayuno al nivel del hostal, tostadas, mantequilla, mermelada, bizcochos de Lerma, café con leche, no lo hemos podido acabar todo.
Nos despedimos y salimos dirección al desfiladero de la Yecla. Tras una considerable subida, no podía ser menos, llegamos y baja Jordi a verlo, los dos no podemos y yo ya lo conozco, por lo que hago dé guardian de las bicis. Espectacular.
Salimos hacia Covarrubias y a los pocos metros de retomar el Camino observamos a un montón de buitres al lado del Camino, sin que podamos distinguir el festín.
Continuamos hacia Covarrubias, al principio por caminos llanos y después por carretera, con una larga y dura ascensión, que nos deja machacados, junto con el calor que ya se deja notar. Bajamos a Retuerta, y para llegar a Covarrubias nuevo subidón. El descenso nos permite recuperarnos y, más las dos raciones de tortilla que nos metemos cada uno en un bar del pueblo.
Callejeamos un poco y a Mecerreyes. Como no podía ser de otra forma nuevo subidón nada más salir. Hasta Mecerreyes todo por carretera, sin señales, y con la temperatura subiendo. Antes de llegar el Cid nos espera
Callejeamos un poco y a Mecerreyes. Como no podía ser de otra forma nuevo subidón nada más salir. Hasta Mecerreyes todo por carretera, sin señales, y con la temperatura subiendo. Antes de llegar el Cid nos espera
En Mecerreyes abandonamos la carretera y ya si, con más tramos de bajada que de subida ponemos la quinta y para Burgos. Encontramos algunos tramos con roderas importantes que entorpecen el avance. Tras uno de estos tramos paramos en una sombra a refrigerarnos, 43 grados marca el Garmin, y cuando vamos a arrancar, Jordi se da cuenta que la rueda delantera esta pinchada, quinto pinchazo. Jordi hasta las narices y yo no puedo aguantarme la risa. Hay que buscarle la gracia al asunto. Reparación sin incidencias.
Seguimos hacia Burgos con algún repechón aislado, pero a buen ritmo, ya que predomina la tendencia al descenso, lo malo es que el calor sigue aumentando. En Revillarruz paramos a refrigerarnos en el bar del pueblo, el Camino pasa por delante.
Pasamos Cojobar, y cogemos la via verde resto de la linea de ferrocarril Santander-Mediterráneo que nunca llegó a funcionar. A la entrada de un túnel el Garmin marca 49 grados, dudamos si quedarnos en el túnel y no salir
Antes de llegar a Burgos paramos a comer en un mesón de carretera que vemos desde la via verde, Mesón Los Prados muy bien, ensalada y costillar.
Llegamos a Burgos, nos reciben los abuelos
y llegamos a la Puerta de Santa María y a la Catedral
Después pasamos por el albergue y sellamos la credencial.
Salimos de Burgos a buen rirmo, por la zona de obras que se dedica a hacer que el Camino dé unas cuantas vueltas, y después hasta Tardajos y Rabé de las Calzadas. Las subidas que hay nos machacan. Empezamos a saludar a los primeros peregrinos, la mayoria descansando con el solano que pega
Llegamos a Hornillos con su famosa bajada y nos alojamos en un albergue-hostal De Sol a Sol, bastante bien y lleno, nos dan la última habitación.
Ducha y a cenar, las chicas del único bar del pueblo se quieren ir a las fiestas de San Pedro de Burgos. Cenamos macarrones, lomo y ensalada, muy bueno y con sabor casero
Colada, llamadas a la familia y a dormir