Nada más levantarnos vemos que la niebla lo cubre todo. Desayunamos en Casa Herminia, donde nos hemos alojado, y dejamos las alforjas preparadas para que las recoja Correos, nos abrigamos e iniciamos la marcha. Previamente el marido de Herminia nos comenta que si hay niebla no hagamos la ruta de Hospitales y vayamos por Pola de Allande. De una manera u otra debemos cruzar este macizo montañoso, son más de 20 km por la montaña, deshabitada y sin posibilidad de avituallamiento, ni siquiera agua.
A los pocos metros abandonamos la carretera y nos metemos en los caminos que ya no abandonaremos hasta el puerto de El Palo. Como siempre, encontramos varios tramos enfangados, pero, a pesar de eso y de alguna dura rampa, pronto llegamos a los 6 km. Durante este tramo nos encontramos el Camino cortado por árboles arrancados o partidos por el temporal. Es impresionante
A medida que ascendemos, va desapareciendo la niebla y va endureciéndose la subida. Llevamos 4 macrosobados pasiegos y dos plátanos, decidimos racionarlos durante la subida. A las 11 llevamos 7 km y decidimos hacer la primera parada, aprovechando que hace sol y ya hemos pasado las primeras rampas al 15 %
Seguimos subiendo la Sierra de Fonfaraón, la mayor parte del recorrido, debemos hacerlo empujando la bici, bien por el desnivel, bien por lo pedregoso del terreno. Tardaremos 3 horas en llegar al Puerto del Palo, antes pasaremos por el de la Marta a casi 1200 m. Los paisajes son maravillosos, pero el esfuerzo que requiere hacerlo hace difícil recomendar esta ruta
Seguimos subiendo la Sierra de Fonfaraón, la mayor parte del recorrido, debemos hacerlo empujando la bici, bien por el desnivel, bien por lo pedregoso del terreno. Tardaremos 3 horas en llegar al Puerto del Palo, antes pasaremos por el de la Marta a casi 1200 m. Los paisajes son maravillosos, pero el esfuerzo que requiere hacerlo hace difícil recomendar esta ruta
Llegamos al Puerto de El Palo agotados, y decidimos hacer el resto del recorrido por carretera. Hasta Berducedo es lo recomendado por las guías, y con la información sobre el último tramo para enlazar con la carretera, todavía más. Aquí comemos nuestro último sobado
Nos sabe a poco y decidimos parar en el primer bar que veamos para comer algo más y beber una cocaola. Iniciamos el descenso otra vez con niebla y frío. Hasta Berducedo no encontramos un bar, son las tres de la tarde, y allí nos recuperamos con bocatas con pan del país y nuestras anheladas cocacolas.
Recuperados, descendemos al Embalse de Grandas de Salime.
A partir de aquí, 6 km de ascenso por carretera que cubriremos en menos de una hora,
Llegamos a Grandas en mejor estado del esperado y a las 5 de la tarde. Ducha, hacemos la colada a mano y la tendemos en el balcón .Tras descansar vamos a cenar al restaurante A Reigada, comida casera buenísima, y luego a dormir. Mañana todavía tenemos montaña, pero ya solo faltan tres etapas.
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