Etapa 6. Calahorra - Nájera

Etapa 6. Calahorra - Nájera. 88 km. Desnivel 736 m

Hemos salido del albergue y hemos buscado un bar para desayunar, ha costado, pero lo hemos conseguido. 

Tras el desayuno hemos salido de Calahorra a buen ritmo, la mañana era fresca, las fuerzas estaban intactas y los caminos permitían avanzar bien. Tras Alcanadre primera ascensión dura, con rampas del 16%, nos han machacado un poco, además ya empezaba a hacer calor.

Hemos conseguido coronar  la cima, con algún tramo de empujin para los dos Joses.

El descenso al inicio es difícil por el desnivel y la piedra suelta. Enrique y yo lo iniciamos aunque con un pie fuera de la cala.  Después el terreno mejora y es un rápido descenso.

Seguimos avanzando hacia  Arrubal, donde paramos a almorzar. Al principio la camarera es un poco seca y distante, pero bueno. Pedimos casi todos bocatas y unas bravas que nos traen por error, al pedir yo rabas y confundirlo la camarera. Todos dice que los bocatas están buenos, y hay que decir que las bravas también. Yo pido huevos con pechuga de pollo, y lo encuentro muy aceitoso, por lo que no los acabo, creo que luego lo pagaré.

Seguimos hacia Logroño, a bastante buen ritmo, a pesar de perder el trac en varias ocasiones. Pasamos por Agoncillo donde sellamos la credencial en el ayuntamiento,  ubicado en el  castillo.

Seguimos hasta Logroño, que está en fiestas, y donde pararemos a tonar una coca cola.

Tras esta parada empiezo a encontrarme fatal, molestias en el estómago falta de fuerzas, etc. La salida por la Grajera se me hace penosa, pero consigo llegar arriba.

Les pido a mis compañeros que avancen ellos y que yo ya llegaré. Deciden partirse y Jesús y Enrique me acompañarán en una tarde penosa. Para hacer 26 km, en ligera subida, es cierto, hemos tardado más  de 3 horas.

Al final con su ayuda y comiendo uvas de las viñas que voy encontrando consigo llegar. Tras la ducha y la cena parece que me he recuperado, pero no lo tengo claro. A ver que pasa  mañana.

Etapa 5 Gallur - Calahorra

Etapa  5. 25-9-2019. Gallur  - Calahorra. 89 km. 210 m. de desnivel.

El albergue de Gallur realmente vale la pena. Excelente trato por parte de los hospitaleros, pero es imposible dormir de un tirón, la estación sigue operativa y es un continuo paso de trenes que con el ruido que hacen y sus bocinas impiden un descanso adecuado. 

Tras desayunar reiniciamos la marcha con mis nuevos cuatro compañeros: Jesús, Enrique, Paco y José. Todo el recorrido es por pistas en buen estado con un perfil ligeramente ascendente

Hasta El Brocal, prácticamente todo el Camino es al lado del Canal de Aragón.

Seguimos a buen ritmo, el suyo es un poco más alto que el mío. Entramos en la finca de El Brocal, que es propiedad de la Compañía Hidrográfica del Ebro y uno de los trabajadores nos da una explicación de la historia del canal y de la finca. Nos damos una vuelta por ella y nos encontramos este magnífico roble.

Aquí es donde se origina el Canal. 

Estamos cerca de Tudela, llegamos en un momento y en la plaza de los Fueros nos rehabituallamos.

Salimos de Tudela y el tramo hasta Castejón nos machaca bastante, tramo en ascenso sobre camino de gravilla o piedras sueltas, recto y pegado a la vía del tren. Nuestra llegada a Castejón a las 14.30,  coincide con la salida del cole. Un grupo de chicos, casi todos de origen  magrebí, se detienen a hablar con nosotros. Nos preguntan de donde venimos, a donde vamos. Les llama la atención las dos bicis eléctricas, etc. Nuestro aspecto debe ser un poco penoso, ya que uno de ellos, que ha nacido en Lleida, y habla catalán, nos ofrece cualquier cosa que nos haga falta de su casa. Realmente alucinante y conmovedor.

Seguimos nuestra ruta por caminos de similares características y llegamos a Alfaro. Paramos a tomar  unas coca colas y al cabo de un  rato llega un grupo de cinco ciclistas. Les preguntamos a donde van y nos  comentan que a Zaragoza, al revés que nosotros. Después de las coca colas y de comer un par de manzanas, que Enrique ha cogido del suelo en una finca, por cierto muy buenas, reiniciamos el último tramo, 26 km pasando por Rincón de Soto, la mayoría por una carretera local, con el cierzo de cara.

Durante este trayecto se hace más evidente que su ritmo es superior al mío, pero me esperan y se turnan para acompañarme, sobre todo Jesús, que lleva una de las bicis eléctricas y se coloca delante mío cortándome el aire. Gran ayuda que me permite llegar a Calahorra, sin ellos habría sido mucho más  duro.

Llegamos al albergue tras una subida infernal, que Enrique decide hacer a pie, y que finaliza con un tramo de escaleras. Es la guinda que faltaba. La hospitalera es encantadora. Realizamos todos los trámites y tras la ducha y lavar la ropa nos vamos a cenar.

Lo hacemos en uno de los sitios que nos ha recomendado la hospitalera y es todo un acierto. Es un bar de pinchos y están buenísimos a un precio muy razonable. Decidimos quedarnos a ver el partido del Real Madrid, somos dos merengues, y mientras, caen unos buenísimos gin-tonics. Paco me ofrece la posibilidad de seguir con ellos el recorrido hasta Potes o el Canal de Castilla. Les digo que lo pensaré, es algo diferente y la compañía es realmente una maravilla. Es muy posible que no llegue a Santiago. 

Etapa 4. Pina de Ebro - Gallur

Etapa  4. (24-9-19) Pina de Ebro  - Gallur. 100 km. 291 m. de desnivel.

He desayunado en el asador donde cené ayer. Desayuno escaso, no le había llegado la bollería y solo tenían donuts. Tras éste desayuno me he puesto en marcha, la mañana era fresquita, pero he decidido no abrigarme mas.

Aunque el Camino parece llano, solo es una sensación,  ya que siempre  pica para arriba, entre el 0.5 y el 1.5%., además casi todo el camino es de piedras sueltas, y en muchos casos de gravilla que dificulta la marcha. Sin más llego a Fuentes de Ebro.

Tras Fuentes de Ebro el trayecto sigue igual y los paisajes no dicen nada hasta que llegamos a las cercanías de Zaragoza y el Camino va paralelo al río.

Entro en Zaragoza bastante cansado. Entre el camino y el cierzo ha sido duro. Antes de la plaza del Pilar encuentro este puente

En la plaza doy unas vueltas caminando y haciendo fotos, mientras, busco una terraza para tomar algo, me apetece algo frío o frutas. Solución helado de yogur con frutas rojas y zumo de naranja natural con hielo

Me ha sentado de coña, reanudo la marcha y tras callejear un poco buscando un cajero de la Caixa y una tienda de informática, salgo de Zaragoza por el paseo del río.

El Camino es más de lo mismo, pero con algo de calor que el cierzo atenúa, aunque cuesta más avanzar. Solo las torres de algunas iglesias animan el paisaje, como la de Utebo

El paisaje es una mezcla de Monegros árido y de regadío

Los últimos 30 km se me hacen eternos, en cada pueblo paro a descansar y a ver cuanto falta. Tras 8 km. seguidos de carretera en ascenso y con el cierzo de cara llego al albergue de Gallur, en uno de los edificios de la estación. Lo conocía del anterior Camino en 2015, ya que paramos a comer. La verdad es que no defrauda.

Aquí coincido con cuatro "jóvenes" catalanes un poco mayores que yo y empezamos a hablar. Ellos hacen el Camino del Ebro desde el delta y llegaran a Burgos. Seguramente, continuaran con el Canal de Castilla o el Camino Lebaniego  Ya han hecho varios Caminos de Santiago y no quieren llegar esta vez a Santiago. Mientras cenamos comentamos las intenciones del día siguiente, ellos quieren llegar a Calahorra, igual que yo. Tras la cena me invitan a compartir mañana el Camino y acepto.

Etapa 3. Alcarrás - Pina de Ebro

Etapa 3. 23-9-19. Alcarrás - Pina de Ebro. 110 km. 837 m. de desnivel. 

El hotel Casa Miquel esta bien  para pasar una noche,  teniendo en cuenta que es un hotel de la autovía.  Dormir y media pensión 44 €.

Tras desayunar bajo a Alcarrás, el hotel está a dos km, a recuperar el Camino. El inicio es bastante llano hasta llegar cerca del Barri de Litera, donde hay varios subidones. Antes cambiamos de Comunidad Autónoma. 

Al llegar al polígono que hay antes de Litera, el Camino atraviesa un humedal y es difícil seguirlo porque lo cubre la vegetación, y también es difícil no mojarse. Consigo hacerlo pero he de caminar empujando la bici unos 10 m. Sobrepasada esta zona, para llegar a Litera debemos subir varias rampas, bastante duras, después descenso hasta Fraga. Lo hago por donde marcan los rótulos, pero no coincide con el que hice hace tres años, ha sido mucho más  corto. 

En Fraga paro en una pastelería a reponer fuerzas para la dura subida que me espera. Son 45 minutos de subida,  salvo un tramo llano de unos 500 m. En 45 minutos se suben 220 m. en 4,5 km. Este año me ha costado menos, la pista estaba arreglada, hacia menos calor, y yo había  hecho menos kilómetros ese mismo día.

Al llegar  arriba estaba ésta señal

Por buenas pistas y en paralelo a la N-II, con alguna  subida, como no podía ser menos, y rodeado de conejos que van  saltando alrededor, llego a Candasnos

Aunque es la 1.30 h. decido parar a comer en el Hostal El Pilar, donde ya comí en el 2015.

Tras comer reanudo la marcha, sigo rodeado de conejos, así será  hasta Pina de Ebro. A los pocos kilçometros el camino pasa por un humedal, justo debajo de una curva de la N-II, que está impracticable, por el agua, barro y la tupida vegetación. En dos ocasiones debo bajarme de la bici, y avanzar empujándola y obviamente con los pies en el agua y en el barro.

Sin más incidencias llego a Peñalba, donde decido seguir las flechas amarillas en lugar del trac. El trac que seguí en 2015 es todo por carretera hasta Bujaraloz, este en cambio es todo por caminos,  mucho mejor,  aunque tiene más desniveles y da un poco más de vuelta.

Llego a Bujaraloz a las 17 h. y decido seguir hasta Pina de Ebro, a algo más de 30 km., previamente reservo habitación en la Pensión Los Valles. Al poco rato el teléfono me avisa de que le queda poca batería, por lo que decido acoplarle la batería de reserva, pero no funciona. Ante la duda de que se me agote antes de llegar a Pina, y coincida  con que se haga de noche, decido parar en una gasolinera de la N-II.

Tras casi media hora perdida recargando el teléfono, reinicio la marcha a tope para llegar de día. Se que los últimos kilómetros son de bajada y muy favorables. Voy a tope intentando llegar a esta bajada, mientras voy viendo como va bajando el sol, un pelín agobiado. Finalmente consigo  llegar antes de que anochezca.

Tras ducharme y lavar la ropa, cenita en el Asador Los Arcos, debajo de la pensión, solo un plato: costillitas de lechazo aragonés. Buenísimas

Hoy he abierto el Facebook y he visto todos vuestros comentarios y me gustan,  gracias a todos por vuestros ánimos,  es un gustazo.

Etapa 2. Jorba - Alcarrás

Etapa 2. 22-9-18. Jorba - Alcarrás. 115 km y742 m. de desnivel

Esta mañana he desayunado en Jorba con Loren y Nuria,  mis cuñados, y como era de esperar he salido pasadas las 9 h. Ha sido una gozada dormir esta noche en su casa. Espero que sea la primera de muchas.

La mañana estaba fresquita y con niebla. Loren ha decidido acompañarme hasta Vilanova del Camí.

Aquí nos hemos despedido, Loren ha seguido su ruta y yo mi ascenso a La Panadella. Poco antes de llegar me han adelantado dos  bicigrinos, nos hemos saludado y me han dejado atrás. 

Aquí he vuelto a coincidir con ellos y hemos charlado un rato. Van a hacer la variante de Huesca. Arranco antes que ellos y bajo  por una  buena pista  hasta Pallerols.

Hasta Cervera predomina el descenso por buenas pistas y carreteras locales. Solo hay una dura rampa tras Sant Pere dels Arquells, aquí vuelvo a coincidir con los bicigrinos que deciden tomar otra variante. Para subir a Cervera otra dura rampa que hago pensando en la cerveza fresquita y en el bocata. Cervera está en fiestas pero consigo sentarme en la plaza.

Salgo de Cervera y comienza una largo y tedioso recorrido, llano con tendencia a bajar, con pocas cosas que ver.

Llego a Tárrega donde todavía aguanta el mural que le hicieron a Tomás, el fundador de Bicigrino.

Continúa la paliza por tierras de Lleida hasta llegar a El Palau d'Anglesola. Son las tres de la tarde y encuentro un bar, S'Abril donde me preparan unos huevos fritos con bacon. Repongo cubitos y para Lleida. Paso por delante de este almacén al que siempre le hago la foto.

Finalmente llego a Lleida a las 17 h., y decido seguir hasta  Alcarrás. Me tomo una coca cola delante de la estación y reservo  habitación. Salgo pasadas las seis por la bonita  pista pegada al Segre.

Incremento el ritmo ya que empieza a chispear y finalmente llego al Hotel Can Miquel, a dos km. del pueblo, en la autovía. Para una noche no esta mal. Cenar, desayunar y dormir 44 €.

Mañana más de lo mismo con la cuesta Mata hombres al salir de Fraga. Ese ha sido el motivo de prolongar la etapa de hoy. Quiero subirla lo antes posible. En el 2016 la subí a las 12.30 h. y fue terrible. A ver que tal mañana.

Gracias a todos  los que me seguís por WhatsApp, a mis amigos y familia  y al grupo C del CCSJD. De verdad que son unos alegrones vuestros  comentarios. Salut i Pedals 

Etapa1. Sant Joan Despi - Jorba (21/9)

Etapa 1. 21-9-2018. Sant Joan Despí - Jorba. 77.24 km. Desnivel  1,020 m.

Primer día del Camino en soltario. Es una sensación diferente, con la duda presente sobre si aguantaré o no. La verdad es que me ha costado conciliar el sueño.

Tras desayunar repaso las alforjas para no dejarme nada. Hoy no las llevaré yo. Mayte y los chicos vendrán por la tarde a Jorba, a casa de Nuria y Loren.

Ya estoy listo. Espero no mojarme mucho aunque tengo pocas esperanzas. Nos despedimos y empiezo mi primer Camino en solitario.

Los primeros kilómetros son tranquilos, por el camino que transcurre por la orilla del río Llobregat. Es uno de los caminos que utilizo para entrenar. A los pocos kilómetros empieza a llover, lo que me obliga a ponerme el chubasquero. En El Papiol el camino que va más cerca del río está  cortado por  el riesgo de desborde, supongo, y tomo otra alternativa.

Al poco rato llego a la riera de Rubí que puedo cruzar sin problemas, totalmente seca. Era uno de los puntos donde tenía duda de como estaría. Finalmente llego a Martorell, al Pont del Diable.

Sigo con tranquilidad y sin mojarme hasta Abrera, donde paro a tomarme una barrita, delante de su iglesia románica.

Reinicio la marcha y sigo a un ritmo tranquilo, con buena temperatura y sin mojarme, hasta llegar a la carretera de Manresa, la cruzo y subo la Puda, primera dificultad del día. Han arreglado el camino y se sube mejor.  Llego a Monistrol y me preparo  para los 9 km. de ascensión hasta Montserrat.

Mientras hago los honores cae un chaparrón, ejemplo del que luego me caerá a mi. Cuando escampa inicio la subida. Este año la hago mejor que otras veces y no paro hasta la Font del Moro, después de 5 km., con muchos tramos entre el 7 y 9%. Mientras lleno el bote de agua se desata el diluvio. Una ciclista con bici de carretera, que se ha pasado a descansar, llama a su marido para que la venga a buscar. Aunque estoy debajo de los árboles empiezo a mojarme, por lo que decido reanudar la marcha. Llueve a cantaros y el agua cae por mis mangas como un grifo abierto. A los 10 minutos cesa el aguacero y llego a Montserrat bastante mojadito.

Pongo el  primer  sello en la credencial, hablo con Mayte y Blanca y para abajo, es un decir ya que hasta Can Massana es un rompepiernas por carretera. Solo vistas como las de San Benet amenizan el recorrido. 

Llego a Can Massana más rápido de lo que esperaba y me dirijo al Celler de la Guardia para comer. Son las tres de la tarde. Me preparan un mezcla del infantil y del de festivos, macarrones a la boloñesa y cordero a la brasa, ya que  al ver la concha en la bici me pregunta si estoy haciendo el Camino. Al final 12 € en lugar de los 22 del menú de festivo. Además me permiten recargar el Garmin. Muchas Gracias.

Sentada en frente mío tengo una chica joven con mochila, mientras entra en el restaurante me pide, en inglés, que le vigile la mochila. Lo primero que pienso es si será una peregrina, pero no lleva nada que  la identifique. 

Cuando bajo hacia Castellolí, la encuentro en un sendero. Le pregunto si esta haciendo el Camino y me dice que si. Primera  peregrina y primer  Buen Camino.

El Camino tiene un perfil descendente, con algún repechón. En la subida de la N II antes de Igualada, se desencadena otro tormentón, incluso con granizo, que me obliga a cobijarme en una gasolinera. Cuando cesa reanudo la marcha. En Igualada el Garmin empieza a dar los primeros problemas. Cruzo Igualada, el trozo final por las urbanizaciones es muy pesado, hasta llegar a la preciosa iglesia románica de Sant Jaume.

Ya solo queda un pequeño tramo hasta Jorba, y por fin, mojado tras 90 km., llego a Cal Peret Saboner, la casa y el alojamiento rural de mis cuñados Nuria y Loren y de sus hijos, Daniel y Hugo. Cuando llego ya me están esperando Mayte, Blanca y Álvaro. Son las 18h.

Baño relajante y masaje de mi fisio particular, Blanca, después nos vamos todos a cenar al Bon Área 

Tras la cena, Mayte y los chicos se vuelven a Sant Joan, y yo me quedo en Cal Peret Saboner,  escribiendo  esta crónica y descansando.

El Garmin duerme en arroz, ya que la pantalla está agrietada y parece que se ha  mojado  y no funciona. Si sigue así  navegaré con el móvil y Wikiloc

Gracias por seguirme a todos los que ya me habéis acompañado en esta primera etapa.